20 Jun Recursos propios para hacer frente a un acontecimiento estresante
Y de repente sucede un hecho que nos perturba; que nos cambia la vida; que altera todo nuestro sistema y hace que nos sintamos más vulnerables. De repente nuestra vida cambia haciendo que la percibamos más susceptible e incluso en muchas situaciones; carente de sentido.
Estos hechos pueden ir desde pérdidas materiales como pérdida del hogar o pérdidas físicas ya sea por muertes o separaciones hasta situaciones donde nuestra vida se ha visto afectada como atentados o grandes accidentes. Esto, desde el mundo de la psicología podemos recogerlo como un evento traumático; un trauma que puede ser más o menos doloroso según los recursos que dispongamos para hacerle frente y según como los utilicemos.
¿Qué nos pasa?
Si nos vemos rodeados de situaciones así, nuestra forma de ser, de sentir, de pensar y de percibir también se altera por lo que es posible que creamos que nuestra vida se ha acabado y por lo tanto, no exista nada por lo que debamos seguir viviendo.
Generalmente asociado a este pensamiento nos encontramos con emociones negativas de una elevada intensidad que pueden llevar a que nos paralicemos, no sintamos o por lo contrario, sintamos en exceso.
¿Qué podemos hacer?
Pensar en el futuro con otra perspectiva resulta muy complicado en momentos así pero se debe trabajar para buscar determinados recursos que nos puedan ayudar a hacer frente a dichos sucesos.
Cuando hablamos de recursos, en psicología nos referimos a todo aquello personal, relacional y/o situacional de lo que disponemos para poder hacer frente al hecho e ir mejorando en el largo camino que nos viene por delante.
Debemos tomar contacto con la realidad e indagar en personas, situaciones, paisajes, olores,… que nos lleven a una emoción agradable de la cual nos sintamos satisfechos. Debemos retener todas aquellas emociones que nos genera el pensar en dicho recurso y disfrutar de la sensación que nos aporta.
Nuestros recursos deben ser trabajados juntamente con otras técnicas que nos permitan un tratamiento más complejo y el cual genere mayores beneficios en la persona.
Si nos encontramos delante de una situación y nuestras respuestas son las descritas anteriormente, debemos acudir a un profesional de la psicología y trabajar para una mejora de nuestro día a día.
Consejos
1) Pide ayuda. Comunícate con aquellos más cercanos.
2) Se debe dedicar cierto tiempo a curarse; a restablecerse y permitirse ciertos comportamientos.
3) No tomar decisiones importantes en momentos así.
4) Si perduran en el tiempo, se debe buscar ayuda de un profesional; de un psicólogo.